50 años de prisión por defender el bosque de la montaña Matlalcueyetl

4 de octubre de 2023

Áreas plagadas en 2022 por el escarabajo descortezador en San Pedro Tlalcuapan

 


Texto: Colectivo de Saneamiento y Restauración de la Malintzi, Tlalcuapan, Red TDT, Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez


Desde el 14 de julio de 2022, dos defensores ambientales nahuas permanecen en una cárcel en Tlaxcala: Saúl Rosales Meléndez, presidente comunitario y Raymundo Cahuantzi Meléndez, tiaxca o hermano mayor de la comunidad de San Pedro Tlalcuapan. Alejados de sus hijos y familia cumplen una prisión acusados de un delito que no cometieron y podrían pasar hasta medio siglo en prisión. Se les acusa de participar en el linchamiento de un hombre en la comunidad. “Nada sería más injusto que culpar a dos personas defensoras que han dedicado gran parte de su vida al bienestar y preservación de la montaña Matlalcueyetl” señalan habitantes.

En México defender derechos humanos es una de las actividades más riesgosas. Las personas que defienden la tierra se enfrentan a riesgos irreparables. Tan solo en 2022 fueron asesinadas 24 personas, de acuerdo con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA). Ejercer esta labor implica la posibilidad de afrontar una serie de violencias ligadas al ejercicio del derecho a defender derechos humanos, que además pueden escalar: agresiones físicas y digitales, desaparición forzada, amenazas, asesinatos, hostigamiento judicial, criminalización y encarcelamiento.


La comunidad y los colectivos en defensa de los bosques de la región consideran que este caso es un acto de criminalización con el que se intenta frenar la defensa del bosque. “Es consecuencia de su labor”, señalan y exigen una liberación inmediata. El abogado particular de Raymundo y Saúl, y organizaciones solidarias como la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para todas y Todos” (Red TDT) y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C (Centro Prodh), han señalado y documentado las irregularidades cometidas por las autoridades encargadas de investigar, así como las distintas violaciones a derechos humanos de los defensores.


El 15 de abril de 2022, durante las actividades religiosas de Viernes Santo se dio un  linchamiento y una persona perdió la vida en San Pedro Tlalcuapan. A raíz de esos hechos los dos defensores fueron acusados y detenidos por el delito de homicidio calificado. Aquel día, Raymundo Cahuantzi Meléndez -en su carácter de Tiaxca de la comunidad y como parte de la comisión eclesiástica en su pueblo- se encontraba en un lugar distinto al de los hechos, recibiendo alimentos en compañía de su familia y personas pobladoras; Saúl Rosales Meléndez estaba fuera de San Pedro, lugar al que regresó una vez que tuvo conocimiento de la situación.


Raymundo y Saúl permanecen privados de la libertad en el Centro de Reinserción Social del Estado de Tlaxcala, sujetos a proceso penal y a la espera de recibir una sentencia. El 12 de junio de 2023 dio inicio el juicio oral en su contra.


Así, el Centro Prodh y la Red TDT puntualizan que los elementos probatorios son insuficientes y además se utilizaron pruebas manipuladas por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala (PGJE-Tlaxcala) para solicitar 50 años de prisión. El expediente se sustenta en testimonios de personas que los habían señalado como responsables, sin embargo en el juicio oral estas se modificaron por completo. Con esta acción queda claro que no existen pruebas en contra de los defensores nahuas.


“A las autoridades judiciales les falta adoptar una perspectiva intercultural que considere que los defensores forman parte de un pueblo originario con usos y costumbres” señalan las organizaciones y expresan su preocupación, pues el poder judicial se ha negado a incorporar en el análisis del caso las condiciones particulares objetivas y subjetivas del contexto de Saúl y Raymundo, al ser personas integrantes de un pueblo originario con una dinámica comunitaria amparada en el artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo.


Asimismo, se deben respetar los principios del sistema penal acusatorio de presunción de inocencia -lo que significa que nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario- y duda razonable -supuesto que implica que las autoridades ministeriales deben acreditar más allá de toda duda razonable que cometieron el delito, para lo cual es necesario contar con pruebas suficientes y no sólo con un testimonio aislado-.

Cabe mencionar que se han presentado irregularidades desde el inicio del proceso, por una parte, al no advertir la falta de una defensa adecuada durante los primeros días, y por otra, por la falta de acceso a la justicia de manera rápida y expedita, pues, aunque la Constitución Federal prevé un plazo máximo de un año para que reciban una sentencia, el proceso ha excedido dicho plazo por razones atribuibles al Poder Judicial de Tlaxcala, como se evidencia en el tiempo excesivo de 4 meses que hasta ahora ha durado únicamente la etapa de juicio oral.


La importancia de defender La Malinche

El Parque Nacional La Malinche, mejor conocido por sus pobladores como La Montaña Matlalcueyetl, forma parte del eje neovolcánico transversal de México, alberga bosques templados. Se ubica entre los estados de Puebla y Tlaxcala. Desde este sitio desarrollaban sus actividades de defensa Saúl y Raymundo, en una de las 93 comunidades que existen en las faldas de la quinta montaña más alta del país.


La Malinche tiene una importancia hidrológica para garantizar el derecho al agua, pues  forma parte de la cuenca del Alto Atoyac y aporta a las aguas subterráneas del estado de Tlaxcala (52 municipios) y al Valle del estado de Puebla (26 municipios) (IMTA, 2007. Manejo Integrado de las aguas subterráneas en los Acuíferos Puebla- Alto Atoyac, Estados de Puebla y Tlaxcala. México).


Al menos desde 2018 han existido agresiones y abusos en contra de la comunidad. En ese año policías estatales de montaña extorsionaron a campesinos de las comunidades y les acusaron de cometer un delito federal al extraer leña muerta de sus propios predios. De 2019 a 2021 habitantes organizados reportaron ante dependencias forestales (Secretaría de ecología municipal y estatal, SEMARNAT, CONANP y CONAFOR) los indicios de la plaga del escarabajo descortezador. Sin embargo, no obtuvieron una respuesta, por el contrario, la problemática se abordó desde el desconocimiento, abuso de poder y acciones lucrativas con el bosque para beneficio político, personal y económico, señalan los pueblos y denuncian que no existe un respeto hacia el territorio ni a sus habitantes, ocasionando que dicha plaga se detonara en toda la franja de la Malinche y se convirtiera en una problemática socioambiental.

Áreas plagadas en 2022 por el escarabajo descortezador en San Pedro Tlalcuapan

En 2022 se logra una aparente relación de trabajo de las comunidades con dependencias ambientales (CONAFOR y Secretaria del Medio Ambiente estatal). Sin embargo, el resultado del trabajo en conjunto se lo adjudican en su totalidad las dependencias, eliminando el reconocimiento a las personas defensoras. En ese año autoridades ingresan a territorio de San Pedro Tlalcuapan sin previo aviso e intentan arrollar a dos vecinos de la comunidad, a quienes conocían por trabajo coordinado previo en beneficio de la Malinche.


El día de la detención la comunidad intentó asistir a la Procuraduría del Estado tras el arresto de Saúl Rosales. Sin embargo, su derecho a la libertad de protesta y expresión fueron coartados a través de acciones intimidatorias de la Policía Estatal que con helicópteros, patrullas y policía antimotines lo impidieron. La procuraduría simuló que atendería a una comisión de la comunidad para una aparente negociación, en donde detuvieron de manera violenta al Tiaxca Raymundo Cahuantzi Meléndez y lo vinculan a proceso. Desde entonces la población ha sido violentada e intimidada de manera física y psicológica en diversas manifestaciones realizadas en el centro de Tlaxcala.

Ataque con gas de la policía estatal de Tlaxcala a pobladores de la comunidad de San Pedro Tlalcuapan y pueblos vecinos


Detrás de una persona defensora hay una familia y una comunidad con afectaciones

En agosto de 2022 el presidente Andrés Manuel López Obrador acudió a Huamantla, Tlaxcala. El hijo de Saúl libró la seguridad, con un movimiento ágil y rápido se metió entre las vallas y se acercó al mandatario para pedirle justicia y libertad para su padre. El presidente lo besó en la frente y afirmó que lo apoyaría. “Esperamos que el cumpla, que nos apoye y se haga justicia”, señalan sus familiares.

5 de Agosto presidente Andres Manuel López Obrador besa en la frente al hijo del Presidente de Tlalcuapan diciéndole que su petición sería atendida

Desde hace aproximadamente 12 años don Saúl y su compañera de vida, Alicia, han desempeñado cargos tanto eclesiásticos como civiles. El defensor es originario de la comunidad de San Pedro Tlalcuapan, tiene 49 años y es campesino, actualmente presidente del poblado para el periodo 2022-2023. Rosales es reconocido por su trayectoria comunitaria.


Su hija considera que es una persona muy amorosa: “mi papá me enseñó desde muy pequeña que hay que cuidar nuestro medio ambiente, él siempre tenía en mente que si nos ayudamos los unos a los otros íbamos a salir beneficiados todos. Nos gusta ayudar a la Montaña” señala y cuenta que con su padre y vecinos se dedicaban a conservar el monte a través de limpieza colectiva como un acto de amor por la naturaleza.

Saúl Rosales Meléndez, presidente de la comunidad de San Pedro Tlalcuapan

El impacto para la familia es notorio. Doña Alicia cuenta los 23 años de vida en pareja. “Teníamos sueños, nos cambiaron todo, tanto moral como económicamente y mis hijas tuvieron que dejar de estudiar para trabajar por ahora”.


Desde hace 3 años Raymundo Cahuantzi Meléndez se organizó con un grupo de personas para atender la problemática de la plaga del escarabajo descortezador que ocasiona que se sequen los árboles. Así conformaron el Comité de Saneamiento, en el que don Raymundo participó con uno de sus hijos, el comité informó a la población sobre el ciclo de vida del insecto, el proceso adecuado y exigió que se realizara adecuadamente, rechazando el saqueo y el abuso.


“íbamos al monte a vigilar que no se llevarán árboles sanos, a acomodar rama, a limpiar zanjas y a reforestar” señala un integrante del comité y recuerda: “Don Ray siempre ha sido muy alegre, muy fuerte y nos animaba a seguir adelante a pesar de la devastación que estábamos viviendo. Cuando íbamos con las dependencias, él siempre les decía que no entendían nuestro sentir y aunque ya habíamos perdido el 80% del bosque nosotros seguiríamos defendiendo los árboles que quedan, aunque solo quedara uno”.


Raymundo y Doña Bertha, su compañera de vida, también han realizado cargos tanto eclesiásticos como civiles. El defensor fue presidente de comunidad, siendo el primero al que la población reeligió por su buen desempeño. Su servicio al pueblo lo llevó a ser reconocido y nombrado como Tiaxca o hermano mayor de la comunidad, que es una figura que ha pasado por todos los niveles de cargos.


Él se dedica al campo, le gusta mucho el monte y la naturaleza, en familia subía a sus campos a deshierbar, arar, dar cajón, a cuidar su campo para obtener la cosecha que es el pan de cada día. A Don Raymundo sus hijos lo describen como un hombre de principios, de valores, muy buena persona, que tienen el don de liderazgo, es generoso y amistoso, que ha inculcado en ellos el respeto, el honor y la religión católica.

Raymundo Cahuantzi Meléndez, Tiaxca de la comunidad de San Pedro Tlalcuapan


¿Quién defiende a quienes nos defienden?

El proceso legal y de detención ha sido irregular. Saúl y Raymundo fueron amenazados de muerte y agredidos al interior del penal y sus familias vivieron extorsión. A partir de estos hechos la comunidad se organizó para hacer de conocimiento al director en turno de lo sucedido, así los trasladaron a un patio en donde se encuentran personas indígenas y de la tercera edad. Al inicio del proceso existieron irregularidades, pues no se garantizó el derecho a un abogado público ni a ofrecer pruebas.


En México, los ataques  a personas defensoras, particularmente quienes defienden el territorio contra el despojo, el saqueo, y la explotación de bienes naturales enfrentan una diversidad de riesgos, con agresores identificados en algunas categorías. Las principales fuentes de riesgo, están asociadas a la omisión del estado, a la colusión entre el Estado y las empresas, o al crimen organizado.


El Tribunal de Enjuiciamiento tendrá la importante labor de garantizar los derechos humanos de todas las partes en el proceso, incluidas los de Raymundo y Saúl. “Al garantizar el derecho a defender derechos humanos de los detenidos y juzgarles de manera justa, el Tribunal dejaría un precedente de protección a las personas que defienden la tierra y territorio. Otorgarles la libertad es proteger el bosque”

 


 


























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